Parques de València, una ciudad para caminar
Valencia es una ciudad plana de clima mediterráneo cálido todo el año. Estas son las mejores condiciones para pasear y disfrutar al aire libre, especialmente si estás de vacaciones y te mueves en bicicleta por la ciudad. Hemos seleccionado nuestros parques favoritos que puedes visitar en un día. Algunos son lugares históricos y otros tienen interés botánico pero todos son rincones maravillosos para disfrutar de un paseo.
Jardines de Monforte
Son unos jardines históricos que destacan por su tranquilidad, a pesar de estar en medio de una zona muy transitada de la ciudad. Son perfectos para desconectar y encontrar la calma en la belleza de sus espacios neoclásicos con más de 30 estatuas de mármol, parterres, fuentes…
El jardín tiene su origen en un antiguo huerto que fue transformado en jardín neoclásico por el Marqués de San Juan para consolar a su esposa tras la muerte de su único hijo. En aquella época el jardín, junto con otros parques cercanos hoy desaparecidos, formaba parte de un itinerario de paseo para la burguesía valenciana del siglo XIX llamado Volta del Rosignoll (paseo del ruiseñor).
Al entrar en el parque, lugar habitual de bodas en Valencia, encontrarás dos leones a los lados del portal. Se hicieron para las escaleras del Congreso de los Diputados en Madrid pero se consideraron demasiado pequeños para la relevancia del lugar (a modo de mofa los llamaron perritos) y se enviaron al almacén del Congreso hasta que el Marqués de San Juan los rescató y se los llevó a Valencia.
Es nuestro parque favorito de la ciudad. Además cuenta con un montón de simpáticos gatos como residentes permanentes. Está abierto todos los días de la semana de 10,00 a 20,00 y es gratuito.
Jardín de Viveros
El Jardín de Viveros, también llamado Jardines del Real, fue en su día el patio del palacio real utilizado por los reyes y reinas de Aragón o España durante sus visitas a la ciudad y residencia habitual de los virreyes. Fue demolido en 1810 durante la Guerra de la Independencia por las tropas españolas para evitar que el ejército francés lo tomara y lo utilizara en el ataque a la ciudad.
El parque alberga casi 2300 ejemplares plantados de 167 especies botánicas diferentes.
Nuestros rincones favoritos son los parterres neoclásicos que dan acceso al Museu Pio V y por supuesto la monumental Jacaranda que se tiñe de morado en primavera (justo al lado del pequeño bar que hay frente al Museo de Ciencias Naturales). El Museo Pio V alberga una colección de pintura valenciana donde destacan los retablos renacentistas de artistas como Juan de Juanes. Además el museo está en un antiguo convento-seminario y puedes visitar los bonitos patios de diferentes épocas artísticas.
También puedes aprovechar tu visita a Los Viveros para entrar en el Museo de Ciencias Naturales de la ciudad que es pequeño pero muy diverso en cuanto a contenido. Y si estás en Valencia durante el verano, se celebra en la ciudad la Fira de Juliol que en tiempos fue una feria taurina y ahora es también un evento cultural. Durante todo el mes hay conciertos en el Jardín.
En el siglo XIX el Parque de Viveros albergaba el zoo de la ciudad pero por suerte se cerró hace 20 años y ahora los animales viven en el Bioparc, una instalación más sostenible y sin jaulas (pero que sigue siendo un zoo).
Los Viveros (como llaman los locales al parque) está abierto de 7,30 a 20,30. El Museo de Ciencias Naturales está abierto de 10,00 a 19,00 toda la semana excepto el lunes que está cerrado. Cuesta 2€ (los domingos y días festivos es gratis).
Jardín del Hospital
Es el menos verde y frondoso de la lista ya que este espacio se define por la combinación de vegetación con elementos arquitectónicos de distintas épocas (por lo que fue criticado en un principio). Encontrarás las columnas, y otros restos arqueológicos a distintos niveles, del antiguo hospital fundado aquí en el siglo XV (el primer hospital del mundo para enfermos mentales), parte de la fachada de la antigua Universidad de Medicina y esculturas contemporáneas, una capilla…
La combinación de naturaleza y restos arquitectónicos lo hace muy especial. Como valor añadido este parque se encuentra junto a la actual Biblioteca de Valencia que bien merece una visita ya que en su interior también se han utilizado las columnas del antiguo hospital y muy cerca se encuentra el MUVIM, un museo para la promoción de la cultura moderna y contemporánea a través de exposiciones temporales de arte y moda que además cuenta en su hall de entrada con una impresionante maqueta de la ciudad de Valencia en 1704 basada en las mediciones de Pare Tosca, que fue el primer cartógrafo de Valencia.
Muvim abre todos los días excepto el lunes. El horario es de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00, excepto el domingo, que abre de 10.00 a 20.00. El museo es gratuito.
Bombas Gens
Bombas Gens era una fábrica de bombas hidráulicas que se convirtió en refugio durante la Guerra Civil española (1936-1939) y tambien fabrica de bombas militares. Ahora es una fundación privada que promueve las artes digitales y el espacio incluye el restaurante de un prestigioso chef valenciano, Ricard Camarena.
El jardín, que ocupa el antiguo patio de la fábrica, es un espacio de vegetación dispuesta de forma natural siguiendo el estilo modernista, muy frondoso y lleno de flores. También encontrarás allí unas esculturas que remiten a las acequias del Turia con bajorrelieves de bronce que dan un toque original al jardín.
Nos encanta la combinación de espacio artístico, monumento histórico de nuestra Guerra Civil, los jardines y un restaurante de nivel.
El centro está abierto toda la semana, excepto los martes, de 10,00 a 21,00 horas. Para visitar el jardín hay que reservar la visita guiada bilingüe en español e inglés por 8 euros. El recorrido incluye una visita al refugio de la guerra civil, una bodega del siglo XV y el jardín.
Jardín Botánico de la Universidad de València
El Jardín Botánico de la Universidad de Valencia es una maravilla que no hay que perderse. Durante años estuvo amenazado por la construcción en un solar contiguo de un edificio que podría hacer sombra al jardín pero se salvó gracias a la movilización ciudadana y hoy podemos disfrutar de 4ha con vegetación de los cinco continentes y diversos ecosistemas. Su origen está en el jardín de plantas medicinales (hort de simples) de la Universidad de Valencia que, tras múltiples ubicaciones en la ciudad, fue traído a este emplazamiento en 1802 con la intención de convertirse en un jardín botánico moderno. La mayoría de las edificaciones (invernaderos) del jardín son del siglo XIX, ya que en el siglo XX, hasta su recuperación en la década de 1990, sufrió las consecuencias de la guerra, la posguerra y «la riua» (la inundación que en 1957 que supuso un gran desastre para la ciudad).
Lo que más nos gusta del Jardín Botánico es su colonia de gatos cuidados y alimentados por un grupo de voluntarios y voluntarias, Gatos del Botánico.
Además, anexo al jardín botánico, se encuentra el Jardín de las Hespérides que contiene hasta 50 variedades diferentes de cítricos. Las Hespérides eran tres ninfas de la mitología griega que cuidaban un jardín del que Hércules tuvo que robar la manzana de oro de la vida eterna en uno de sus famosos trabajos. Las valiosas manzanas se transforman aquí en nuestras tradicionales naranjas.
El Jardín Botánico abre todos los días de 10,00 a 19,00 y la entrada cuesta 3 euros, excepto los martes de 10,00 a 14,00 que es gratuita.
Jardín del Turia
El parque más famoso y casi inevitable en Valencia, ya que atraviesa toda la ciudad, es el Jardín del Turia que se creó hace 40 años cuando la mencionada crecida del río Turia obligó a tomar la decisión de desviar el agua del río a un cauce artificial al Sur de la ciudad para evitar otra inundación. Esto dejó el antiguo cauce seco dentro de Valencia y disponible para diferentes usos. Hubo una propuesta para hacer una autopista pero afortunadamente al final se optó por hacer un parque.
A lo largo de sus 10 km de longitud hay muchos lugares que visitar, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que es una obra maestra de la arquitectura contemporánea y alberga un museo de ciencias, un cine imax, el mayor acuario de Europa, una fundación de cultura moderna –Caixa Forum– y un teatro de ópera. Cerca encontrarás el Palau de la Música, una sala de conciertos, y un Gulliver gigante que es un divertido parque para que los niños escalen y se deslicen.
Pero además de la oferta cultural, el río es un sueño para los amantes del deporte, con pistas de atletismo, campos de fútbol, rugby, béisbol…
Te recomendamos recorrer todo el río en bici revisando todos los puentes para entender la ciudad a través de ellos, con diferentes nombres y materiales reflejando las épocas de la historia valenciana.
Cerca del principio del parque, subiendo a la ciudad por el lado de Cuitat Vella, se encuentra la Casa Museo Benlliure, de una saga de artistas valencianos, que contiene un patio diseñado por el propio pintor José Benlliure. El patio, con naranjos y jazmines, se completa con bellos azulejos en paredes, muros y fuentes. Un hermoso y tranquilo lugar para visitar de forma gratuita.
La CAC (Cuidad de las Ciencias y las Artes) tiene diferentes entradas combinadas en su página web y está abierta todos los días de la semana. El Caixa Forum también está abierto toda la semana de 10,00 a 21,00 y es gratuito. Consulta los conciertos programados en el Palau de la Música aquí. El parque Gullliver cambia de horario dependiendo de la temporada, pero tienes toda la información aquí.
Hemos dejado fuera algunos parques tan bonitos como el Parque de Cabecera, el Jardín de Polifilo o el Parc Central porque nos gustan más los jardines históricos, pero todos ellos merecen una visita.
La ruta más lógica para visitar los jardines de la lista es comenzar por los Jardines de Monforte, desde allí tenéis muy cerca Los Viveros, después podéis bajar al Rio Turia, el siguiente sería el Jardín del Hospital, el Jardín Botánico y por último, más alejado, Bombas Gens.
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